
Según la directiva, los trabajadores autónomos de plataformas digitales como Uber y Deliveroo podrían ser reclasificados como empleados formales y, por tanto, tener acceso a derechos laborales y sociales básicos, si cumplen dos de los cinco indicadores económicos.
El cambio de estatus podría afectar hasta a 5,5 millones de los 28 millones de trabajadores de plataformas actualmente activos en todo el bloque, según cálculos de la Comisión Europea.
El acuerdo provisional sobre la directiva se alcanzó la semana pasada entre el Parlamento Europeo y el Consejo, que representa a los Estados miembros. España, actual Presidencia de turno del Consejo, fue la encargada de hablar en nombre de los otros 26 países