Treinta y cinco años después de los hechos, la justicia salvadoreña dictó una orden de detención contra el ex presidente salvadoreño Alfredo Cristiani, prófugo desde 2021. El ex mandatario debe enfrentar en su país un juicio por el asesinato de seis sacerdotes jesuitas y dos colaboradoras, un caso que marcó un episodio determinante durante la guerra civil de ese país centroamericano y que hasta ahora se mantiene casi en la impunidad, por lo menos a nivel local.
El ex presidente salvadoreño Alfredo Cristiani es requerido por su país, que ha emitido una orden de detención en su contra por el asesinato, en 1989, de seis sacerdotes jesuitas, cinco de ellos españoles, y dos de sus colaboradoras.
“Esta decisión ha sido esperada desde hace tiempo. Nosotros denunciamos al expresidente Cristiani, junto a seis oficiales de alta jerarquía de la Fuerza Armada de El Salvador. 24 años pasaron ya desde el 2000 a la fecha”, dice a RFI Benjamín Cuellar, ex director del centro de derechos humanos de la Universidad Centroamericana, la universidad de los jesuitas asesinados.
“Sí hubo condenas, pero hubo condenas de dos que no tienen la participación más decisiva. Esta es de los autores imprescindibles, que son los que dan las órdenes de matar sin dejar testigo. Salieron libres por la amnistía que se decretó en 1993, hasta que logramos que se declarara inconstitucional. Fue detenido nuevamente el coronel Benavides, quien ahora está guardando prisión domiciliar”.