El partido entre el Al Nassr y el Al Ettifaq estuvo marcado por un episodio de alta tensión, que culminó con una derrota de 2-3 para el equipo de Cristiano Ronaldo. El delantero portugués mostró su frustración durante el encuentro, no tanto por el resultado, sino por una jugada polémica que involucró a su compañero, Jhon Durán.
El incidente ocurrió cuando Durán fue expulsado luego de un enfrentamiento con un jugador rival. El árbitro ruso Kirill Levnikov interpretó que el colombiano había agredido al oponente, lo que llevó a la tarjeta roja. Sin embargo, Ronaldo consideró que la reacción del jugador contrario fue exagerada, lo que provocó su enojo. El portugués manifestó su descontento de manera visible, gesticulando y gritando hacia los árbitros.

En medio de su frustración, Cristiano lanzó un balonazo desde el centro del campo hacia las gradas, un gesto que casi le cuesta la expulsión. Este acto reflejó la intensidad de su malestar ante lo que consideró una decisión injusta. A pesar de la gravedad del gesto, el árbitro no tomó ninguna sanción adicional contra el delantero.
La molestia de Ronaldo no terminó allí. Después del pelotazo, se dirigió hacia la banda, donde se encontraba el cuarto árbitro, y continuó expresando su desaprobación con gestos y palabras dirigidas al cuerpo arbitral. Este comportamiento mantuvo la tensión en el campo, aunque al final no resultó en castigos adicionales para el capitán del Al Nassr.