
El caso del expresidente Juan Orlando Hernández se puso “candela” con la fiscalía de Nueva York “en un callejón sin salida” al no poder probar la información confidencial que dice tener contra el exgobernante hondureño, afirmó el detective privado, Ángel Martínez.
El investigador aseguró que la extradición de Hernández es una decisión de los políticos demócratas “que deciden traerlo a los Estados Unidos como un trofeo sin evidencias”.
Sin embargo, agrega Martínez, ahora que el juez Kevin Castel, quien lleva la causa, pide a la Fiscalía de Nueva York la información confidencial que dice tener en contra del exmandatario pide nuevamente 60 días más de plazo pero el togado se lo niega y más bien emplaza a los acusadores federales entregar esa información a más tardar el 17 de abril.
De este modo, continúa Martínez, “la fiscalía se ha metido en un callejón de la mano del juez Castel, la cosa se pone complicada porque no tiene evidencia para presentarla, esto se pone candela”.
Martínez es de origen dominicano y en sus redes sociales se presenta como un investigador privado al servicio de la familia Hernández y su equipo de defensa.
Por su parte, el exagente de la DEA, Mike Vigil, cree que la fiscalía neoyorquina tiene muchos testigos independientes sin antecedentes criminales contra el exgobernante hondureño, lo mismo que miembros de la organización criminal en la que participaba.