Tegucigalpa.- El ingreso de migrantes irregulares a Honduras creció un 973,7 % en 2022 en comparación con 2021, y alcanzó la cifra de 188.858, según datos del Instituto Nacional de Migración (INM) .
La mayoría de los migrantes que entraron a Honduras el año pasado procedieron de Cuba, con 73.804 viajeros, seguidos de Venezuela con 55.03; Ecuador con 24.525; Haití con 11.517 y Colombia con 2.509, detalla la institución hondureña.
Los restantes 23.020 migrantes procedieron de países como África, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Nicaragua, Perú, República Dominicana y Uruguay, entre otros.
La cifra de venezolanos que ingresó a Honduras se desplomó en noviembre (solo 1.615 entraron en ese mes) luego de que EE.UU. aplicó a mediados de octubre una nueva política migratoria para esos ciudadanos, que suponía un estatus legal a quienes llegan por aire y con un patrocinador en ese país y excluía a quienes entraban por tierra.
En todo 2021 Honduras interceptó a 17.590 migrantes, en su mayoría de Haití y Cuba, lo que supone un 973,7 % menos que los retenidos el año pasado.
El INM indicó además que el 73,7 % de los inmigrantes entraron en Honduras por los municipios de Danlí y Trojes, departamento de El Paraíso, 23,7 % por Choluteca, ambos fronterizos con Nicaragua, y el 2,5 % fueron registrados en Tegucigalpa y San Pedro Sula, las dos principales ciudades del país.
La región de Trojes se convirtió a partir de 2021 en una nueva ruta de migrantes que intentan llegar a Estados Unidos, muchos después de hacer escalas en varios países suramericanos y centroamericanos.
El Parlamento de Honduras aprobó a finales de noviembre pasado una ampliación hasta junio de 2023 de una amnistía migratoria que evita que los migrantes paguen una multa de más de 200 dólares por ingresar de manera irregular al país.