Este martes, miembros de la comunidad garífuna marchan en la capital para conmemorar los 228 años de su llegada a Honduras.
Este grupo étnico, reconocido por sus ritmos vibrantes y tradiciones ancestrales profundamente arraigadas en la cultura hondureña, se moviliza con tambores y otros instrumentos, brindando a los capitalinos un toque del sabor de la costa.
Los garífunas se dirigen al parque Central de Tegucigalpa, donde rendirán homenaje a Aurelio Martínez, quien falleció en el trágico accidente aéreo en Roatán, y aprovecharán la ocasión para hacer diversas peticiones al gobierno sobre situaciones que, según ellos, han dejado insatisfechos a su pueblo.