En la IX Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC), celebrada en Tegucigalpa, los representantes de 30 de los 31 países presentes acordaron, por mayoría, la declaración final al concluir el encuentro.
A pesar de la oposición de Paraguay, que estuvo presente en la cumbre, el canciller Enrique Reina destacó que se contaba con el “consenso suficiente de 30 de los países participantes, con la excepción de tres”, para aprobar la declaración de Tegucigalpa.
Los otros dos países que no respaldaron la declaración son Argentina y Nicaragua. Según Reina, cada nación expondrá sus razones para no apoyar el documento final al término de la Presidencia Pro Tempore de la presidenta de Honduras, Xiomara Castro.
En la declaración, los 30 países reafirmaron su compromiso con el fortalecimiento de la CELAC a través de un mecanismo de concertación política que involucra a todos los países de la región.
Asimismo, los países destacaron la plena vigencia de la declaración que proclama a América Latina y el Caribe como una zona de paz, promoviendo el respeto por los principios fundamentales de la CELAC y sin injerencias externas.
En este sentido, la declaración incluye el rechazo a la imposición de medidas coercitivas y unilaterales que vayan en contra del derecho internacional, tales como las restricciones al comercio internacional.