El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos ha sometido a pruebas de polígrafo a cerca de 50 funcionarios en las últimas semanas, según informó CNN.
Entre los interrogados se encuentra el administrador interino de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), Cameron Hamilton, así como alrededor de una docena de empleados de la misma institución. Esta medida forma parte de un esfuerzo del DHS por identificar posibles filtraciones de información relacionada con la seguridad nacional.
Hamilton, quien fue designado por el expresidente Donald Trump, habría sido examinado con detector de mentiras poco después de participar en una reunión con altos cargos del DHS, en la que se discutió el futuro de FEMA y una posible reestructuración o cierre en los próximos meses.
Según fuentes citadas por CNN, al menos un empleado de FEMA fue puesto en licencia administrativa y escoltado fuera de las oficinas tras someterse a una de estas pruebas.
La portavoz del DHS, Tricia McLaughlin, aseguró al medio que el departamento no hará distinción entre el tipo de cargo o afiliación política de los empleados. “Vamos tras los responsables de filtrar información, sin importar su estatus. Tomaremos las medidas necesarias, incluso iniciar procesos penales si la evidencia lo justifica”, afirmó.
Sin embargo, dentro de FEMA, algunos funcionarios han manifestado su preocupación. Uno de ellos declaró a CNN que estas acciones han generado un ambiente de miedo entre el personal, mientras que otro calificó el proceso como una “caza de brujas”.