Cuatro partidos seguidos sin marcar es algo corriente en el oficio del goleador si no te llamas Kylian Mbappé. En blanco ante Marsella, Clermont, Newcastle y Rennes, el delantero del PSG tendrá este viernes ante Países Bajos una motivación extra para romper esa sequía: igualar los tantos de Michel Platini con Francia.
“Es raro que no haya marcado, pero me parece anecdótico”, contemporizaba el fin de semana el técnico parisino, Luis Enrique, cuando le preguntaron sobre las razones del sorprendente desacierto de Mbappé, comidilla de varias tertulias televisivas en los últimos días.
El máximo artillero de la Liga francesa durante cinco temporadas seguidas (récord que previamente estableció Jean-Pierre Papin) no pasaba por una racha tan negativa desde hace dos años.
En 2021, Mbappé encadenó seis encuentros de campeonato consecutivos sin anotar, entre el 15 de septiembre y el 3 de octubre, mientras que con la selección tampoco marcó durante seis compromisos ese mismo año de 2021 (entre el 8 de junio y el 1 de septiembre).
El domingo pasado ante el Rennes, sus estadísticas de cara al gol fueron especialmente desafinadas. Ocho remates y cero tantos, cuando, de media, necesita en torno a cinco tiros para materializar. A pesar de todo, la estrella del PSG y de Francia sigue liderando la tabla de anotaciones en la Liga gala, con siete en nueve jornadas.
Antes de la concentración de Les Bleus, que pueden certificar su clasificación a la Eurocopa de 2024 si ganan en Ámsterdam, el seleccionador, Didier Deschamps, fue más atrevido que Luis Enrique en su análisis sobre el mal momento de su estrella.