
Burrow, “quarterback” de los Cincinnati Bengals, acordó este jueves una extensión de contrato por cinco años y 275 millones de dólares que lo convierten en el jugador mejor pagado en la historia de la NFL.
El pasador de 26 años ganará 55 millones de dólares por año, supera los 52.5 millones con los que Justin Herbert, mariscal de campo de Los Angeles Charges, mantenía la etiqueta del jugador con el sueldo número uno de la liga.
A Joe Burrow aún le quedaban dos años de contrato con el equipo dirigido por el entrenador Zac Taylor; con este nuevo acuerdo estará en Cincinnati hasta 2029.
El chico nacido en Ames, Iowa, se presentó en la NFL en la temporada 2020, luego de ser seleccionado en el lugar uno de la primera ronda del Draft de aquel año.