Japón comenzó un periodo de ahorro energético en el que el Gobierno recomienda a los ciudadanos usar la calefacción al mínimo posible, entre otras medidas, debido a la disminución de los suministros de gas que recibe el país.
Es la primera vez en que el Ejecutivo nipón aplica un plan nacional para ahorrar energía durante el invierno desde 2015, cuando todos los reactores nucleares del país permanecían inoperativos a raíz del apagón atómico derivado del accidente de la central de Fukushima en 2011.
Los suministros de gas natural líquido que Japón emplea para alimentar sus plantas eléctricas térmicas han disminuido a raíz de las interrupciones derivadas de la invasión rusa de Ucrania, circunstancia que ha incrementando la incertidumbre energética de un país altamente dependiente de sus importaciones de estos recursos.
“Tomaremos todas las medidas posibles para garantizar un suministro estable de electricidad”, dijo el ministro de Economía, Comercio e Industria, Yasutoshi Nishimura, en una rueda de prensa en la víspera.
El Gobierno está en conversaciones con otros países afectados por los mismos problemas para “coordinar esfuerzos a la hora de garantizarse el suministro de gas natural”, dijo el ministro nipón.
Japón tiene previsto mantener una reserva del 3 por ciento de su capacidad de producción energética, el nivel mínimo considerado necesario para ofrecer un suministro estable durante el invierno en caso de interrupciones en la llegada de gas.
Al mismo tiempo, las autoridades llaman a particulares y empresas a usar el mínimo de energía posible ante eventualidades como desastres naturales o problemas en plantas energéticas que pudieran reducir aún más la disponibilidad de electricidad y de gas.
El Gobierno ha creado un sistema de puntos para compensar con descuentos en las próximas facturas de la luz a los hogares que reduzcan su consumo energético, y recomienda instalar sistemas de aislamiento térmico en los inmuebles o apagar las luces cuando no sean necesarias, entre otras medidas.
Algunas empresas como el conglomerado Sony han anunciado su intención de apagar sus carteles luminosos cuando el sistema de suministro eléctrico esté bajo presión.
Se espera que enero sea la etapa más crítica en el país en cuanto a demanda eléctrica, debido a las temperaturas mínimas que se prevén en gran parte del archipiélago nipón.
El pasado marzo, Japón estuvo al borde de sufrir apagones en amplias zonas del país debido a las caídas del suministro eléctrico derivadas de un fuerte terremoto que afectó al noreste del país y causó la interrupción temporal de varias plantas térmicas, y que coincidió con una ola de frío.
El Gobierno tiene previsto asimismo acelerar la reactivación de las plantas nucleares que cumplen con los nuevos y más estrictos requisitos de seguridad, como parte de sus medidas para garantizar un suministro eléctrico estable en la actual coyuntura.
Con información de EFE