
Italia se retiró formalmente del plan de infraestructura chino “la Franja y la Ruta” (BRI, por sus siglas en inglés, también conocido como “Nueva Ruta de la Seda”), cuatro años después de convertirse en el único país del G7 que lo suscribía, según informó el miércoles una fuente gubernamental.
La decisión, esperada desde hace tiempo, fue comunicada a Beijing hace tres días, según el diario italiano Corriere della Sera, que informó primero de la noticia.
En el acta oficial entregada a la embajada china en Italia, Roma reafirmó su amistad con Beijing y su compromiso de apoyar las relaciones económicas estratégicas, pero anunció formalmente la cancelación del acuerdo. Italia firmó en 2019 un memorando de entendimiento de cinco años, al final de los cuales iba a ingresar definitivamente en el proyecto. La fecha límite de adhesión era marzo de 2024. Según el Corriere, Roma quería dejar caducar el acuerdo, pero China exigió un acto formal de salida.