Israel lanzó en la madrugada del martes una serie masiva de ataques aéreos en Gaza, causando la muerte de más de 400 personas, incluidos numerosos niños, y dejando más de 500 heridos, según fuentes sanitarias de Hamás.

Este martes, la oficina del primer ministro israelí informó que había ordenado al Ejército atacar a Hamás en toda la Franja de Gaza. Las fuerzas israelíes llevaron a cabo ataques en el norte de Gaza, la Ciudad de Gaza, Deir al Balah, Jan Yunis y Rafah.

El comunicado señaló que esta intensificación de los ataques, que pone en riesgo el alto el fuego vigente, fue una respuesta a la negativa continua de Hamás a liberar a los rehenes y su rechazo a las propuestas del enviado presidencial estadounidense, Steve Witkoff, y otros mediadores. Israel aseguró que seguirá utilizando «toda la fuerza militar necesaria».

Durante las negociaciones bajo la tregua, se conoció que tanto Israel como Estados Unidos buscaban extender la primera fase del alto el fuego para presionar por la liberación de los rehenes que Hamás aún retiene. Por otro lado, Hamás expresó su disposición a ampliar esa fase liberando a un grupo reducido de rehenes, con la condición de iniciar inmediatamente la segunda fase, con garantías sobre la retirada israelí de la Franja.

Hamás condenó los recientes bombardeos en un comunicado, responsabilizando al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, por la «escalada no provocada» contra los palestinos. «Consideramos plenamente responsable al criminal Netanyahu por las consecuencias de esta traicionera agresión contra Gaza, sus civiles indefensos y nuestro pueblo palestino», afirmaba el comunicado publicado en Telegram.