
La intensidad de la erupción del volcán de Grindavík, que comenzó a arrojar lava anoche al suroeste de la capital Reikiavik, está disminuyendo, según la Oficina Meteorológica de Islandia (OMI), mientras que las autoridades han creado un parámetro de seguridad en la zona afectada, que ya fue evacuada hace semanas.
La defensa civil del país lleva semanas en alerta máxima ante una posible erupción del volcán que al final ocurrió a unos cuatro kilómetros de la ciudad de Grindavík. Entre los habitantes de la ciudad pesquera y los turistas que han acudido al lugar para ver este fenómeno natural, hay emoción pero también preocupación.
Una experiencia emocionante
«Estoy muy emocionado de estar aquí en este lugar, en este momento, y ser testigo de este fenómeno natural. (…) ¡Es algo sacado de una película!», dijo uno de los turistas que ha visitado el área, Robert Donald Forrester III.