La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que millones de ucranianos afrontan una amenaza “mortal” por los efectos de la guerra y la crisis energética provocada por los daños a la infraestructura causados por los ataques.
Kluge, que intervino de forma virtual desde Kiev, resaltó que la mitad de la infraestructura energética del país ha sido dañada o destruida y que eso está teniendo un efecto “dominó” en el sistema sanitario y en la salud de las personas, de ahí que el objetivo este invierno sea “sobrevivir”.
La falta de suministro eléctrico, que afecta a un cuarto de la población, y la amenaza del frío obligarán al uso de métodos alternativos de calentamiento como el carbón o los generadores, con los riesgos consiguientes por exposición a sustancias tóxicas, advierten los expertos de la OMS.