La Patrulla Fronteriza de EE.UU. comenzó a construir esta semana una carpa gigante, más grande que un campo de fútbol americano, en el medio del desierto cerca de la ciudad fronteriza de El Paso, en Texas, para acoger migrantes.

Las autoridades esperaban un aluvión de migrantes luego del posible vencimiento del Título 42, una normativa que permite expulsar a los indocumentados de forma expedita y rechazar las solicitudes de asilo bajo pretextos sanitarios por la propagación del covid-19.

Si bien estaba previsto que la normativa llegara a su fin el 21 de diciembre, siguiendo un fallo judicial que buscaba su levantamiento, la Corte Suprema estadounidense bloqueó la semana pasada aquella orden y este martes dictaminó mantener las restricciones fronterizas. La decisión del tribunal fue tomada en favor de 19 estados que solicitaron mantener la política.

Autoridades de El Paso, citadas por New York Post, informaron que aproximadamente 20.000 personas esperan en México con la esperanza de ingresar a EE.UU. en caso de que se levante el Título 42. “Aún [la situación] va a empeorar antes de mejorar, y para eso nos estamos preparando”, afirmó el alcalde de la ciudad, Oscar Leeser.

Según un guardia del sitio donde se construye la carpa, las instalaciones podrían estar abiertas “durante unas pocas semanas o seis meses”, sin dar mayores detalles de la construcción.