
Luego del voraz incendio que consumió el hospital de Roatán en Islas de la Bahía, las autoridades han iniciado la demolición del antiguo edificio y habilitan centros temporales para la atención médica.
Se determinó la demolición completa, ya que a causa de los químicos de medicamentos se debe proceder a una limpieza total. Los escombros son removidos por maquinaria pesada y posteriormente viene la compactación del terreno.
Entre tanto, 50 toneladas de ayuda que incluye insumos médicos y dos vehículos de la Secretaría de Salud (Sesal) llegaron a la isla. La alcaldía de Roatán determinó contratar un hospital privado para brindar las atenciones públicas.
El viceministro de la Sesal, Brian Erazo, explicó que la recolección y organización de los escombros se desarrollan en forma minuciosa por parte de los bomberos, Copeco y la municipalidad.
Mientras la demolición avanza, en la Iglesia Adventista en un espacio de 1,140 metros, se habilitará una unidad de hospitalización para atención de pacientes en cinco especialidades médicas.