
El alcalde de Tegucigalpa, Jorge Aldana, ha sobrevivido a dos intentos de asesinato en un corto periodo de tiempo, lo que ha generado preocupación por su seguridad. El primer incidente ocurrió durante una visita al proyecto de la represa San José, donde una explosión programada como parte de las obras de construcción se salió de control. El estallido lanzó piedras y escombros en todas direcciones, hiriendo gravemente al alcalde, a miembros de su equipo y a periodistas presentes. Este evento puso en riesgo su vida y destacó la falta de medidas preventivas adecuadas en el lugar.
El segundo ataque se produjo mientras el alcalde transitaba por la capital, cuando desconocidos abrieron fuego contra su vehículo. Gracias a las medidas de seguridad, Aldana salió ileso. Sin embargo, este intento agravó la percepción de inseguridad en la región y ha generado cuestionamientos sobre la protección que reciben las figuras públicas en el país.
Ambos acontecimientos han provocado manifestaciones de solidaridad hacia el alcalde y exigencias de una investigación exhaustiva. Además, han intensificado los llamados a reforzar las medidas de seguridad para evitar futuros ataques y garantizar la integridad de las autoridades municipales.