
Según la ONU, unas 30000 personas desplazadas han regresado al norte del territorio en los últimos días debido a los incesantes bombardeos en el sur.
Largas colas para comprar un trozo de pan en las calles de Al Kariba, al oeste del campo de refugiados de Jan Yunis, en la Franja de Gaza. Esta imagen era impensable hace apenas tres semanas. Después vino el ataque terrorista de Hamás y, en respuesta, el completo bloqueo y los innumerables bombardeos israelíes. La vida de dos millones de personas ha dado un giro inimaginable.
«Somos desplazados del norte de la Franja de Gaza, aproximadamente 80 personas dentro de la casa. Todos los días vengo desde las 4 de la mañana y espero cinco horas hasta que consigo mi ración de pan. Todos los días escucho noticias de bombardeos junto a las panaderías, en el calles, o incluso en casas compartidas, y me da miedo salir.