Durante años, la aduana de Mocalempa en Lempira operó en condiciones precarias, dentro de un contenedor sin acceso a servicios esenciales. Recientemente, fue transformada con una inversión estatal de 11 millones de lempiras, lo que permitió la construcción de instalaciones modernas y adecuadas para su funcionamiento.
A partir del próximo 1 de junio, esta aduana funcionará de manera ininterrumpida las 24 horas del día y contará con servicios migratorios, en respuesta a la expectativa del gobierno de atender a más de 50,000 personas al año.
La presidenta Xiomara Castro encabezó la inauguración oficial este martes. La nueva sede se encuentra en la frontera entre Honduras y El Salvador, reemplazando las precarias instalaciones anteriores que carecían de agua potable, energía eléctrica y condiciones adecuadas para el personal.
El director del Instituto Nacional de Migración (INM), Wilson Paz, confirmó que los fondos para la obra provinieron del presupuesto nacional.
La moderna estructura incluye seis ventanillas: dos dedicadas al control migratorio, tres para trámites aduaneros y una más para otros servicios ocasionales. También dispone de dormitorios, comedor, baños, áreas de descanso, sala común y una pila para uso del personal, que anteriormente laboraba en condiciones catalogadas como infrahumanas.
Además, se implementó un sistema de iluminación que cubre un radio de un kilómetro, con el fin de mejorar la seguridad y operatividad durante la noche.