Este viernes, una espesa nube de humo cubrió la capital de Honduras, producto de los incendios forestales que se desarrollan en las cercanías del Distrito Central.
La presencia del humo ha comenzado a interferir con las operaciones aéreas, ya que la visibilidad en la ciudad se ha reducido considerablemente.
Expertos en salud advierten sobre los riesgos respiratorios que este fenómeno representa, especialmente para adultos mayores y niños, e instan a la población a tomar medidas preventivas.
El impacto también recae sobre el sistema de salud pública, ya que muchas personas deben acudir por atención médica y recibir el tratamiento necesario.
Según datos oficiales, en los últimos 15 años, el 70 % de los incendios forestales en el país han sido provocados intencionalmente por manos criminales.
En numerosos casos, estos incendios se originan por acción humana y terminan fuera de control, por lo que se recomienda evitar cualquier tipo de quema en áreas boscosas.