El Real Madrid decidió suspender todos los actos programados para este viernes con motivo de la final de la Copa del Rey. Estaban previstas las comparecencias ante la prensa de Carlo Ancelotti y Luka Modric, así como un entrenamiento en el estadio La Cartuja, pero nada de eso se llevó a cabo.
Además, el club tomó la decisión de no asistir a la cena oficial previa a la final. Ni siquiera Florentino Pérez, presidente del club, ni ningún otro representante acudieron al evento.
Desde Real Madrid Televisión justificaron esta postura afirmando que «la gravedad de los hechos ocurridos en la rueda de prensa del equipo arbitral previo a la final ha llevado al club a no participar en ninguno de los actos oficiales organizados por la Federación».
Esta actitud generó incertidumbre sobre si el Real Madrid se presentaría al partido al día siguiente, marcando un precedente inusual.
La reacción del club blanco está relacionada con el descontento por las declaraciones de los árbitros designados para el encuentro, especialmente la continuidad de González Fuertes en el VAR, a quien el club esperaba que la Federación reemplazara, cosa que no ocurrió.
Tanto De Burgos Bengoetxea como González Fuertes respondieron públicamente a las constantes críticas que han recibido por parte de Real Madrid TV, críticas que no solo han sido frecuentes esta temporada, sino también en anteriores.
Los vídeos difundidos por el canal madridista han generado incomodidad no solo en el colectivo arbitral, sino también entre otros equipos de Primera División, quienes consideran que dichos contenidos buscan influir en el arbitraje de los partidos contra el Real Madrid.