El príncipe Harry y su esposa, Meghan Markle, se vieron envueltos este martes en una persecución “casi catastrófica” en Nueva York, según denunció en un comunicado un portavoz de la pareja.

La “implacable persecución”, que duró hasta dos horas y en la que estuvieron cerca de chocar con otros vehículos, peatones y hasta oficiales de policía, tuvo lugar después de que los duques acudieran a una entrega de premios, su primera aparición pública tras la coronación de Carlos III, en la que no estuvo Markle.

“Aunque ser una figura pública implica ciertos niveles de interés del público, nunca debería implicar un costo para la seguridad de nadie”, dijo el portavoz en el comunicado citado por los medios.

“La difusión de esas imágenes, dada la forma en que se obtuvieron, alienta una práctica altamente intrusiva que es peligrosa para todos los implicados”.

Según el comunicado del portavoz, en el automóvil también estaba la madre de Markle, Doria Ragland.

Una fuente policial citada por CNN afirma que la pareja fue seguida por una multitud de paparazzis en autos, motocicletas y scooters.

Además, una escolta policial que los acompañaba en otro automóvil tuvo que realizar diversas maniobras evasivas para evitar a los paparazzis.