El gobierno de la presidenta Xiomara Castro y las distintas denominaciones cristianas en Honduras, alcanzan un acuerdo, lo cual representa un paso significativo para facilitar el ingreso de misioneros al país.
Este consenso, logrado a través de la entidad de Migración, tiene como objetivo simplificar y agilizar los trámites necesarios para que los misioneros de fe puedan realizar sus labores sin complicaciones administrativas.
Los representantes de las iglesias han reafirmado que no existe ninguna intención por parte del gobierno de imponer obstáculos o restringir la libertad de culto, la cual está garantizada por la Constitución hondureña.
Este entendimiento mutuo refuerza el compromiso del gobierno con la libertad religiosa y asegura que las comunidades de fe continúen desempeñando su papel vital en la sociedad hondureña.