
El Gobierno de la República, a través del Instituto de Conservación Forestal (ICF), con el involucramiento de las comunidades para la protección y manejo de los recursos marinos costeros, está tomando medidas históricas para devolver la riqueza del mar a la población hondureña.
En ese sentido, el director ejecutivo del ICF, Luis Solís, informó que el año pasado en el mes de marzo, se adquirió un compromiso de declarar la primera zona de importancia para la vida silvestre, después de que los pueblos garífunas de Iriona y Limón, estuvieron luchando por más de 10 años para poder obtener la misma.
“El Gobierno de la presidente Xiomara Castro dio esa declaratoria a esa área protegida, donde garantiza al mar como medio de vida, para la pesca artesanal, así como la protección, conservación y el manejo sostenible de los recursos marinos costeros”.
El funcionario agregó que el Estado no se quedó ahí, ya que también declaró el Área Protegida de Santa Fe, y el Área protegida de Trujillo.