La presidenta aprobó un decreto ejecutivo en el Consejo de Secretarios de Estado, que redistribuye 2,000 millones de lempiras del presupuesto actual, previamente destinados a gastos superfluos, para financiar la construcción de carreteras y hospitales.
Esta decisión se basa en la efectiva y rápida ejecución del programa de inversión pública en estas áreas y refleja el compromiso del gobierno de priorizar los gastos según las necesidades de la población, tal como lo señaló el ministro de Finanzas.