La Policía Municipal, con ayuda de las Fuerzas Armadas, decomisaron animales exóticos que eran exhibidos para su venta en el municipio de Santa Rosa de Copán.
Se conoció que los infractores son una familia originaria de El Progreso, Yoro, dueña de una tienda de mascota y que tenía en su poder animales como llamas, pavos reales, avestruces, y distintos tipos de aves.
Según la Ley de Protección y Bienestar Animal vigente en Honduras, la venta de animales silvestres y exóticos se considera una infracción grave.
Las sanciones por dicha transgresión van desde el pago de cinco a diez salarios mínimos.