El Gobierno francés ha responsabilizado al servicio de Inteligencia militar ruso (GRU) por varios ciberataques contra sus intereses en los últimos años, incluyendo intentos de interferencia en los Juegos Olímpicos de París 2024 y en las elecciones presidenciales de 2017, en las que resultó electo Emmanuel Macron.
El ministro de Exteriores, Jean-Noël Barrot, señaló al grupo APT28 como autor de una ofensiva cibernética contra al menos diez entidades francesas, reafirmando que Francia «observa, bloquea y combate» a sus enemigos en el ciberespacio.
Según un comunicado oficial, esta campaña ha tenido como blanco instituciones públicas y privadas desde 2021, con el objetivo de dañar los intereses del país. También se acusa a Rusia de ataques anteriores, como el sabotaje a la cadena TV5Monde en 2015 y los intentos de interferir en los comicios de 2017.
El grupo APT28 estaría además implicado en acciones contra infraestructuras ucranianas, y ha sido señalado por otros países europeos, como Alemania, donde fue vinculado a un ataque al Bundestag.
Ante estas amenazas, Francia ha afirmado que utilizará todos los recursos disponibles para prevenir futuros ataques y sancionar a los responsables, recordando que la Unión Europea ya ha impuesto medidas contra este tipo de actividades.