
La primera ministra de Francia, Élisabeth Borne, abrió el lunes 6 de noviembre las puertas a la generalización en las escuelas de botones de alerta para avisar inmediatamente a la policía cuando se presentan incidentes de seguridad, semanas después del asesinato de un profesor por un yihadista.
La reflexión sobre ese tipo de medidas se reavivó tras el ataque del 13 de octubre en un liceo de Arras por parte de un joven yihadista ruso que había sido alumno en ese centro y que asesinó con un arma blanca a un profesor.
Para contener estos ataques terroristas, diversas hipótesis se han examinado para reforzar la seguridad, principalmente en los centros educativos.
Entre las propuestas está la sistematización de los detectores de metales a la entrada de las escuelas. Algunos diputados llegaron a proponer la instalación de dispositivos de videovigilancia con reconocimiento facial.