Desde las primeras horas de la mañana, los comerciantes ubicados en varios puntos de la capital, especialmente en el bulevar Suyapa, han comenzado a despachar pedidos y ofrecer vibrantes ramos de flores, peluches y chocolates para aquellos que desean sorprender a sus seres queridos.
Los precios varían según el tamaño y la cantidad de flores, comenzando desde los 100 lempiras. Las flores, como rosas, lirios y girasoles, provienen de diferentes partes de Honduras, como Piligüín, y algunas son importadas desde Guatemala, garantizando una oferta variada y de calidad.

Más allá de ser una simple venta, los vendedores animan a la población a celebrar el amor y la amistad durante todo el año. “No hay que esperar solo el 14 de febrero para expresar lo que sentimos. Una flor siempre alegra el corazón y, además, nos ayuda a seguir adelante con nuestros negocios”, comentó un comerciante.
Con cada ramo entregado y cada obsequio compartido, la ciudad se llena de muestras de cariño, recordándonos que el amor, en sus diferentes formas, es un regalo que merece ser celebrado siempre, no solo en el Día de San Valentín, que es sin duda una ocasión especial para compartir y demostrar afecto.

Para entender el origen de esta linda celebración, es necesario saber que el 14 de febrero se celebra con gran entusiasmo y alegría el Día de San Valentín en muchos países del mundo.
Un día muy significativo para muchos, que resalta la importancia del amor y que, a pesar de la creencia de que su origen es comercial, tiene raíces mucho más profundas. Proviene del siglo III en Roma, y está relacionado con la muerte de Valentín, un sacerdote condenado por celebrar en secreto matrimonios entre jóvenes enamorados.