El Gobierno de Estados Unidos, que acusa a alias JOH de tres cargos relacionados al tráfico de droga y uso de armas, presentó un extenso documento narrando las acciones delictivas presuntamente cometidas por el exmandatario, mismas, que serán abordadas durante su juicio programado a iniciar el 18 de septiembre de 2023 si el juez Kevin Castel admite su uso.

JOH llega a la presidencia con apoyo de narcotraficantes

Según la Fiscalía, en 2012 Hernández comenzó con su campaña para ser presidente de la República. En privado, su hermano Antonio «Tony» Hernández, instó al exalcalde de El Paraíso, Copán, Alexander «Chande» Ardón, usar el dinero obtenido de las drogas para obtener apoyo político, esto a cambio de protección en sus acciones ilícitas si ganaba.

Antes de las elecciones de 2013 «Juan Orlando solicitó y aceptó en privado millones de dólares de narcotraficantes y malversó fondos del gobierno hondureño para su campaña«; mientras, Chande gastó 1.5 millones de dólares (L36.9 millones) en sobornar a políticos de Copán.

«Juan Orlando también recibió sobornos de sus cómplices fuera de Honduras, quienes confiaron sobre su posición de poder para mantener su vasto narcotráfico (…) recibió sobornos ($1 millón) del infame líder del Cártel de Sinaloa, Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, alias ‘El Chapo'», describe el documento.

Meses previos a los comicios el Cartel de Sinaloa dio $1 millón (L24.6 millones) por soborno y $300 mil (L7.3 millones) a quien había comprado una casa y dio seguridad a Ricardo Álvarez, quien iba como vicepresidente de JOH, después que en las elecciones internas lo acusó de fraude; el dinero se usaría para su campaña.

Asimismo, Hernández recibió dinero proveniente del narcotráfico de Yankel Rosenthal (político) y Carlos Lobo (narcotraficante), alrededor de una suma de $250 mil (L6.1 millones).