
La Fiscalía boliviana presentó este lunes la acusación formal en contra de la expresidenta de facto Jeanine Áñez, varios de sus excolaboradores, además, de exjefes militares y policiales, por las masacres de Sacaba y Senkata durante el golpe de Estado de 2019.
El fiscal general del Estado, Juan Lanchipa, informó que la acusación, en ambos casos, es por el delito de genocidio y que se está pidiendo una pena máxima de 30 años de cárcel.
Lanchipa explicó que «Jeanine Áñez tomó contacto con el alto mando de las Fuerzas Armadas, así como de la Policía, en el instante mismo en el que los operativos conjuntos se desarrollaban en el municipio de Sacaba».