El italiano Ciro Santoriello, uno de los tres fiscales que forma parte de la conocida como ‘Investigación Prisma’ que derivó en una sanción de 15 puntos en liga al Juventus por generar plusvalías ficticias y con la inhabilitación de varios directivos, se declaró en 2019 hincha del Nápoles y «antijuventino», unas palabras que ahora han generado polémica en Italia.
El pasado 14 de junio de 2019, Santoriello hizo unas afirmaciones que ahora se le han vuelto en contra. El vídeo circuló este martes rápidamente por las redes sociales, plagadas de comentarios sobre las palabras del fiscal de Turín (norte) que ha perdido, de esta manera, el crédito de gran parte de la afición blanquinegra.
«En realidad no sigo el fútbol… Bueno sí, da igual, lo admito: soy hincha del Nápoles y odio al Juventus. Como aficionado, el Nápoles es importante para mí, pero como fiscal… soy antijuventus, es decir, estoy contra el robo en el terreno de juego», dijo en un foro organizado por algunos despachos de abogados en Milán, en un tono distendido.
En aquel momento, Santoriello investigaba también al Juventus, pero archivó la causa.
En el caso investigado en 2019 estaba también implicado el italiano Andrea Agnelli, entonces presidente del club italiano, por una presunta irregularidad en balances financieros de 2015 y 2016 y por la supuesta falta de un fondo para cubrir posibles sanciones por el caso ‘Calciopoli’ por el que la ‘Juve’ fue descendida a Serie B, segunda categoría del fútbol italiano, en 2005.
Las polémicas palabras han provocado la reacción del ministro de deporte, el italiano Andrea Abodi: «He visto, escuchado e informado, en cumplimiento de los roles, para que se realicen los controles y valoraciones correspondientes. Por ahora creo que es correcto que me detenga aquí», publicó en su cuenta oficial de Twitter.
El próximo 27 de marzo, el Juventus se enfrentará a la audiencia preliminar en el marco de la ‘Investigación Prisma’, que indaga si el club italiano generó plusvalías ficticias y realizó maniobras salariales irregulares con algunos de sus jugadores para equilibrar balances económicos. EFE