Los fuertes aguaceros que afectan la región occidental del país han activado los comités de emergencias municipales y locales, de los que la Policía Nacional es parte, para socorrer a las personas que residen en zonas vulnerables.
Desde que se presentaron las alertas por inundaciones y deslaves, los agentes de la Unidad Departamental de Policía número 4 (Udep-4) colaboran en las tareas de evacuación de las familias que habitan en sitios afectados por las lluvias. El municipio de Copán Ruinas es donde se reporta la mayor afectación.
Parte de las diligencias implementadas por los uniformados es concienciar a los residentes a estar alerta ante las súbitas crecidas en los caudales de ríos y quebradas, lo que podría representar un nivel considerable de riesgo.
La saturación en los suelos está generando fallas geológicas que representan riesgo, por lo que es vital desalojar a tiempo.
PREVIENEN DESASTRES
El comandante de la Udep-4, subcomisionado Samir Rodríguez, indicó que “Copán se mantiene en alerta ante las constantes precipitaciones y la Policía Nacional está trabajando estrechamente con los gobiernos locales y fuerzas vivas para prevenir desastres”.
“Ya se han definido los lugares que servirán como centros de acopio para albergar a aquellas personas que salgan afectadas, sitios que mantendrán resguardo policial en todo momento”, agregó el oficial de Policía.
La Policía Nacional reiteró a la población su compromiso de servir y proteger a la ciudadanía, manteniéndose alerta ante la llegada de la época lluviosa e invitó a los afectados a comunicarse a la línea de emergencia 9-1-1, habilitada para reportar incidencias en esta temporada.
