
En 2004 cuando Britney se casó inesperadamente con, Jason Alexander, un amigo de la infancia en Las Vegas, Nevada. Su matrimonio duró solo 55 horas, ya que se disolvió rápidamente debido a lo que se describió como “incompatibilidad”, dejando una curiosa nota en el historial amoroso de la cantante.
Ahora el ex esposo de Britney enfrenta acusaciones de acoso en Tennessee. El informe inicial del medio estadounidense TMZ mantuvo las identidades de sus presuntas víctimas en secreto.
Han sido múltiples las ocasiones en la que Jason Alexander se ha visto involucrado en problemas legales.
Uno de ellos y de los más controvertidos, fue cuando invadió la propiedad de la famosa cantante para impedir la boda con su actual esposo, el coreógrafo Sam Asghari. Mientras la unión se llevaba a cabo el ex de Spears fue encontrado en el jardín de la artista.
El equipo de seguridad que se encontraba presente tuvo que intervenir de inmediato, fue arrestado y llevado con las autoridades, sin embargo, al registrarlo encontraron que portaba un arma, razón por la que pudo haber sido encarcelado, aunque salió libre bajo una fianza de 95,000 dolares.
Inicialmente negó cualquier responsabilidad por los cargos de invasión de morada y agresión, pero más tarde, según informó la influyente revista Rolling Stone, Alexander habría llegado a un acuerdo de culpabilidad relacionado con el acto de acoso en cuestión.