La ciudad de San Pedro Sula ha sido escenario de sucesos violentos durante la última semana, siendo el más notable el asesinato de Erika Bandy, viuda de Magdaleno Meza, un narcotraficante ejecutado en una cárcel de máxima seguridad en 2019. Sin embargo, lo que genera mayor preocupación es la revelación de que las cámaras de seguridad del sistema de emergencias del 911, ubicadas en la zona del crimen, se encuentran fuera de servicio.
Las cinco cámaras de seguridad del 911, incluyendo una de las conocidas como PTZ, que se mueve a control remoto, se encuentran apagadas en los postes cercanos a la panadería donde fue asesinada Erika Bandy. Esta información pone de manifiesto la falta de vigilancia en la zona norte del país y plantea serias dudas sobre la transparencia de las autoridades.
En el área donde ocurrió el asesinato de Bandy y sus escoltas, se encuentran instaladas cinco cámaras de seguridad pertenecientes al sistema de emergencias del 911.
Recordemos, que estas cámaras estuvieron fuera de servicio a partir de agosto de 2022, por supuestamente existir “contratos amarrados que venían del Gobierno anterior” lo que llevó al Ejecutivo a intervenir de forma inmediata el Sistema Nacional de Emergencia 911 para abordar la situación. Y fue hasta en mayo de este año, que el Gobierno anunció a través de Twitter que las cámaras del 911 estaban operativas, generando expectativas entre la población.
Hasta el momento, las autoridades de Gobierno no han emitido comentarios al respecto, dejando a la población sin respuestas claras sobre este preocupante fallo en el sistema de seguridad. Es importante recordar que el Sistema de Emergencia 911 fue creado en 2017 dentro de la Policía Nacional con el propósito de atender emergencias relacionadas con la criminalidad y brindar servicios de auxilio a la población.
La inoperatividad prolongada de las cámaras de seguridad, a pesar de los anuncios oficiales sobre su funcionamiento, plantea interrogantes sobre la transparencia en la gestión del sistema y la capacidad de las autoridades para garantizar la seguridad de los ciudadanos. La falta de vigilancia en un momento como el asesinato de Erika Bandy resalta la urgencia de tomar medidas concretas para solucionar esta situación.
Continuará monitoreando el desarrollo de esta problemática y estará atenta a los comentarios y acciones por parte de las autoridades gubernamentales.