Con una actuación estelar de Jayson Tatum y el dominicano Al Horford, los Boston Celtics vencieron el jueves 121-118 en el tiempo extra a los Golden State Warriors tomándose una pequeña venganza de su dolorosa derrota en las pasadas Finales de la NBA.
Los Celtics, que también habían perdido ante el equipo de Stephen Curry en su primer duelo de esta temporada en diciembre, se sobrepusieron a una noche discreta en el tiro de sus figuras para sellar su octavo triunfo consecutivo, con el que afianzan su liderato de la Conferencia Este (34-12).
Tatum tuvo un flojo arranque y cometió un total de 7 pérdidas de balón pero su cuenta personal lució finalmente unos sensacionales 34 puntos, 19 rebotes y 6 asistencias.
A sus 36 años, Horford brilló con 20 puntos, 10 rebotes y 3 tapones además de acciones decisivas para mantener con vida a los Celtics ante su público del TD Garden.
«Nos ganaron en las Finales. No hay nada que podamos hacer al respecto», recordó Tatum tras el juego. «En el primer partido (de la temporada) puede que estuviéramos un poco tensos tratando de vengarnos».
Los Warriors «son uno de los mejores equipos de la historia, un desafío en ambos lados de la pista pero, como competidor, quieres jugar partidos contra los mejores», subrayó el alero All-Star.
Del lado de los Warriors, que descienden al octavo puesto del Oeste (22-23), Curry logró 29 puntos con 6 triples, uno de ellos desde más allá del medio campo sobre la bocina del descanso.
Golden State inició el partido con un quinteto de menor estatura de lo habitual y los Celtics les hicieron pagar la apuesta cargando el juego sobre sus dos hombres altos, Robert Williams III y Al Horford, quien se encargó de 8 de los 17 primeros puntos de su equipo.
El dominio en la pintura permitió a los Celtics navegar con ventaja por la primera mitad a pesar del naufragio inicial en el tiro de Tatum y su socio Jaylen Brown (16 puntos).
El perímetro de los Warriors no solo mantenía a raya a las figuras de Boston sino que arrancó con una demoledora inspiración desde la línea exterior, con Curry y Klay Thompson firmando cuatro triples cada uno al descanso.
El último de Curry fue una obra maestra sobre la bocina. El base le birló la pelota a Tatum en un contragolpe y lanzó un estratosférico triple desde su campo antes de pisar siquiera el círculo central.
La genialidad de Curry dejó a los vigentes campeones por delante al descanso (55-54) y cambió la dinámica del partido. Golden State pasó a controlar el marcador con ventajas de hasta 11 puntos.
Los Celtics, heridos en su orgullo, reaccionaron empujados por sus 19.000 aficionados y forzaron un final apretado pese a que no dejaron de cometer pérdidas infantiles.
Un agónico triple de Brown, su único del partido, puso el empate a 106 antes de que Curry, bien defendido por Horford, fallara sobre la bocina un tiro que hubiera evitado la prórroga.
Con una vida adicional, los Celtics encaminaron el triunfo con triples consecutivos de Horford y Tatum que les pusieron con una ventaja de siete puntos que parecía inalcanzable a 86 segundos del final. Boston, sin embargo, volvió a hacer varios regalos a su rival y Jordan Poole tuvo una remota opción de empatar el partido en un tiro fallado desde su campo en el último segundo.
– Los Bulls se lucen en París –
La jornada del jueves dio comienzo con el triunfo 126-108 de los Chicago Bulls ante los Detroit Pistons en el regreso de la NBA a París después de tres años de ausencia.
El veterano alero DeMar DeRozan lideró a Chicago con 26 puntos y 9 rebotes en el Accor Arena, donde se reunieron en las gradas figuras como Magic Johnson, Gerard Piqué o el joven Victor Wembanyama, la gran sensación del básquet francés y favorito indiscutible a ser el número uno del próximo Draft.
DeRozan estuvo muy bien acompañado por Zach LaVine, máximo anotador con 30 puntos mientras que por Detroit el croata Bojan Bogdanovic sumó 25 puntos y el base francés Killian Hayes aportó apenas 4 puntos y 8 asistencias ante sus aficionados.
En otro de los cinco juegos del programa, los Minnesota Timberwolves vencieron 128-126 a los Toronto Raptors sobreponiéndose a sus numerosas bajas, incluido el pívot francés Rudy Gobert.
El base D’Angelo Russell, con 25 puntos, y el escolta Anthony Edwards, con otros 23, comandaron a los locales ante los decaídos Raptors, que tuvieron al joven Scottie Barnes como máximo anotador con 29 puntos. (AFP)