
El estreno de Cristiano Ronaldo en lo que fue su sexta participación de la Eurocopa, en el último partido de la primera fecha de la fase de grupos tuvo un condimento especial
El legendario delantero con pasado en el Manchester United, Juventus y Real Madrid, fue titular en el choque que animaron Portugal y República Checa bajo la tormenta que se dio en el Leipzig Stadium.
El combinado lusitano llegó a la cita continental con la chapa de candidato. Es que el conjunto liderado por Roberto Martínez cuenta con figuras de la talla del propio CR7, Bruno Fernandes, Bernardo Silva, Rafael Leão y Joao Félix, pero en su debut por el Grupo F se encontró con un equipo complejo que se las ingenió para dar pelea gracias al sólido esquema defensivo propuesto por Ivan Hasek.
En la más clara del primer tiempo, el experimentado delantero de 39 años no pudo quebrar la resistencia de Jindrich Stanek, quien se lució con una maniobra formidable para ahogarle el grito al Bicho en un mano a mano que se presentaba como letal.
Los lusitanos mantuvieron el dominio de las acciones, pero no lograban quebrar el cerrojo defensivo de los checos. Los pronósticos auguraban un triunfo de Portugal, pero Lukáš Provod sorprendió a propios y extraños con un exquisito remate de media distancia que dejó sin posibilidades a Diogo Costa. La alegría era para el más débil. Y el triunfo se argumentaba en el sacrificio y la humildad de sus intérpretes.