
Júpiter fue uno de los primeros objetivos observados por el telescopio espacial James Webb cuando dirigió su mirada infrarroja al universo en julio de 2022. Tras captar imágenes asombrosas que superaron las expectativas de los astrónomos, el observatorio espacial ha revelado ahora una característica nunca antes vista en la atmósfera del gigante gaseoso.
Los investigadores utilizaron la cámara infrarroja cercana de Webb, o NIRCam, para tomar una serie de imágenes de Júpiter con 10 horas de intervalo, aplicando cuatro filtros diferentes para detectar cambios en la atmósfera del planeta.
La luz infrarroja es invisible para el ojo humano y las capacidades sin precedentes del telescopio Webb se han utilizado durante el último año para detectar muchas características celestes recién observadas, como megacúmulos de estrellas jóvenes y parejas inesperadas de objetos similares a planetas.