
El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, firmó este lunes el decreto que establece la disolución del Parlamento del país y fija las elecciones legislativas para el 10 de marzo.
La norma, incluida hoy en el Diário da República, tiene efecto “en el día de su publicación” y vuelve oficial lo ya anunciado por el mandatario el pasado 9 de noviembre tras la crisis política abierta con la dimisión del primer ministro, el socialista António Costa.
También se divulgaron hoy las conclusiones extraídas de la reunión que mantuvo el Consejo de Estado luso ese 9 de noviembre con Rebelo de Sousa, horas antes de anunciar a la población su decisión de convocar elecciones.
El órgano consultivo, integrado por el propio primer ministro, los exjefes de Estado y los presidentes del Parlamento, entre otras autoridades, “no se manifestó favorablemente a tal disolución” tras un empate de votos, según la publicación.
Ese día, el presidente luso alegó públicamente que optó por los comicios anticipados por “decisión propia”, al considerar que la victoria de los socialistas de 2022, que les otorgó la mayoría absoluta, fue personalizada en la figura del propio Costa y mantener a ese Ejecutivo gobernando con otro primer ministro sería una alternativa más “débil”.