El papa Francisco aseguró hoy que “nunca se debe matar en nombre de Dios” y que “en diversas partes del mundo” sigue habiendo muchos mártires cristianos, que “son más numerosos en nuestro tiempo que en los primeros siglos”.
“Hay persecuciones de cristianos, muchas”, dijo Francisco durante la audiencia general en la plaza de San Pedro del Vaticano, donde explicó a los miles de fieles reunidos para escucharle que “son más numerosos en nuestro tiempo que en los primeros siglos”.
El pontífice dedicó su intervención a los mártires: “Nunca se debe matar en nombre de Dios, porque para Él todos somos hermanos. Pero juntos podemos dar la vida por los demás”, enfatizó.
“También hoy muchas partes del mundo sigue habiendo numerosos mártires que, en imitación de Jesús y con su gracia, aún en medio de la violencia y de la persecución dan la mayor prueba de amor, ofreciendo su vida y llegando a perdonar a su propios enemigos”, explicó.
Y citó el ejemplo de algunas hermanas de Misioneras de la Caridad y laicos, incluidos musulmanes, asesinados en Yemen, “una tierra desde hace muchos años herida por una guerra terrible, olvidada, que ha dejado tantos muertos y que todavía hoy hace sufrir a tanta gente, especialmente a los niños”.
Es necesario “dar testimonio del Evangelio incluso en tiempos de tribulación. Que todos los santos y santas mártires sean semilla de paz y reconciliación entre los pueblos para un mundo más humano y fraterno”, añadió.
Al final de la audiencia, Francisco volvió a pedir “cercanía y oración para la querida y atormentada Ucrania, que sigue soportando terribles sufrimientos”.