El parlamento de Indonesia aprobó por unanimidad este martes un nuevo código penal radical que penaliza las relaciones sexuales fuera del matrimonio, como parte de una serie de cambios que, según los críticos, amenazan los derechos humanos y las libertades en el país del sudeste asiático.
El nuevo código, que también se aplica a los residentes y turistas extranjeros, prohíbe la cohabitación antes del matrimonio, la apostasía y prevé castigos por insultar al presidente o expresar opiniones contrarias a la ideología nacional.
“Todos acordaron ratificar (los cambios preliminares) en ley”, dijo el legislador Bambang Wuryanto, quien encabezó la comisión parlamentaria a cargo de revisar el código de la era colonial. “El antiguo código pertenece a la herencia neerlandesa… y ya no es relevante”.
La nación de mayoría musulmana más grande del mundo, Indonesia, ha visto un aumento en el conservadurismo religioso en los últimos años. Ya se aplican estrictas leyes islámicas en partes del país, incluida la provincia semiautónoma de Aceh, donde el alcohol y los juegos de azar están prohibidos. También se llevan a cabo flagelaciones públicas en la región por una variedad de delitos que incluyen la homosexualidad y el adulterio.
Un año en prisión. Ese es el castigo al que se arriesgan aquellos indonesios que mantengan relaciones fuera del matrimonio.
El parlamento del país asiático aprobó un nuevo código penal, el cual se prevé que entrará en vigor plenamente en tres años, en el que no solo se penaliza el adulterio, sino que también la blasfemia, renunciar a la religión y las críticas a las altas autoridades del Estado.
Los cambios se producen después de un aumento del conservadurismo religioso en el país musulmán más poblado del planeta.
Los críticos ven las leyes como un «desastre» para los derechos humanos y un posible golpe para el turismo y la inversión pues también se castigará a los extranjeros.