
La revolución que las observaciones del telescopio James Webb supusieron para la ciencia del Cosmos empieza a dar sus frutos.
Un equipo de investigadores liderados por el Centro de Astrobiología (CAB) descubrió la galaxia similar a la Vía Láctea más lejana de las observadas hasta ahora, revelando que el universo estaba más organizado de lo que se pensaba desde una era temprana.
El hallazgo, que publica este miércoles 8 de noviembre la revista Nature, muestra una galaxia que forma una espiral en torno a una barra de estrellas -similar a la imagen de la Vía Láctea- que se habría formado hace 11,7 millardos de años, cuando el universo solo contaba con 2,1 millardos de años, el 15 % de su edad actual que se calcula en 13,8 millardos de años.
El descubrimiento de ceers-2112, el nombre científico que los investigadores dieron a la galaxia recién hallada, desmonta la concepción de que la estructura de las galaxias espirales, como la Vía Láctea, no se habría consolidado hasta que el universo alcanzó la mitad de su edad actual (hace algo menos de 7 millardos de años).