En 2024, el Banco Central de Honduras (BCH) reportó una disminución en los precios de importación de combustibles, lo que generó un ahorro estimado de $158.9 millones hasta octubre. El precio promedio de importación se redujo en un 6.7% interanual, situándose en $90.78 por barril. Esta reducción se reflejó en una disminución de aproximadamente 10 lempiras por galón en las estaciones de servicio, beneficiando a sectores clave como el transporte y la industria.
A pesar de esta disminución en los precios, la factura petrolera del país alcanzó los $2,219 millones, un incremento del 1.6% en comparación con el año anterior. Este aumento se atribuye al crecimiento en la demanda de combustibles, especialmente por parte de empresas importadoras y generadoras térmicas, que requieren más petróleo para satisfacer las necesidades energéticas del país.
Además, el BCH destacó que más de 30 mil millones de lempiras se destinaron en 2024 para subsidios de combustibles y energía, como parte de las políticas económicas adoptadas por el gobierno para reducir la carga económica de los ciudadanos.
Estos factores contribuyeron a que la inflación interanual en Honduras cerrara 2024 con el nivel más bajo en ocho años, reflejando la efectividad de las políticas públicas y el impacto de la reducción en los precios de combustibles