El colombiano Michael Mejía alcanzó fama internacional y se convirtió en el objeto de envidia de los seguidores de Shakira cuando se anunció el 6 de diciembre que había ganado el exclusivo Lamborghini morado de la cantante.

Sin embargo, lo que Mejía había considerado el regalo más grande de su vida se convirtió en una pesadilla debido a los elevados costos de mantenimiento, que le impiden conservar el lujoso coche, a pesar de los 90 mil dólares que Shakira le dio para cubrir el traspaso y los impuestos.

«Pensé que me quedaría algo de ese dinero para disfrutarlo, pero no, nada. Al final, terminé pagando más para mantener el carro durante seis meses», comentó el joven.
«Aunque me gustaría tenerlo para siempre, tendré que subastarlo o venderlo», concluyó.