El comandante para la misión de EE.UU. en el Indopacífico, John C. Aquilino, afirmó este jueves que Estados Unidos no busca “contener a China” aunque mantenga con este país una “firme competencia”, en un momento en que aumentan las tensiones entre las dos superpotencias y Washington refuerza lazos con aliados regionales.
“La competición no significa que no haya fricciones”, subrayó Aquilino durante un discurso pronunciado hoy en Singapur, en un evento organizado por el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS, por sus siglas en inglés), anfitrión en la isla cada junio del encuentro anual más importante de seguridad regional.
Aquilino reiteró varios mensajes, entre ellos el de que EE.UU. no busca cercar a China y “tampoco en el ámbito tecnológico”, en pleno pulso entre ambos países en ese ámbito y después de que el ministro chino de Exteriores, Qin Gang, acusara la pasada semana a Washington de “contener” a China y de “crear crisis”.
Asimismo, el militar subrayó que “no ha cambiado nuestra política hacia Taiwán y no apoyamos la independencia” de la isla autogobernada, que Pekín considera parte de su territorio y no descarta invadir y a la que Washington en principio defendería.
Aquilino declinó especular sobre un posible calendario de Pekín para acometer la hipotética invasión y afirmó que la prioridad es “prevenir” el conflicto, pero, “si esa estrategia falla, entonces es luchar y ganar”.
Las relaciones entre Pekín y Washington se han deteriorado en el último año a cuenta de conflictos como la visita a Taiwán en agosto pasado de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., Nancy Pelosi, las sanciones comerciales y tecnológicas o la más reciente crisis de los globos “espía”.
Si bien Aquilino insistió en que EE.UU. “no busca el conflicto” en el Indopacífico, una zona caliente no solo por Taiwán, sino también por la expansión de China en zonas disputadas con países vecinos, entre ellos Filipinas, Malasia, Vietnam, Brunéi y Taiwán, en el mar de China Meridional, aguas ricas en recursos y cruciales en el comercio internacional que son patrulladas por buques de EE.UU.
“Los retos son urgentes y un problema para todos”, agregó, aunque suavizó el tono afirmando: “No creo que el conflicto sea inminente ni inevitable”.
Otras naciones del Pacífico, dijo, “comparten esas preocupaciones y están dando un paso adelante desarrollando nuevas alianzas”, aludiendo a Filipinas, que ha aumentado sus lazos de seguridad con EE.UU. en medio de un aumento de las tensiones con China.
EE.UU. también ha fortalecido sus contactos con Australia y las naciones del Pacífico Sur, a raíz en especial del pacto de seguridad firmado entre China y las Salomón en abril del pasado año -“un toque de atención para muchos de nosotros”, admitió-, si bien descartó que Washington obligue a las naciones del Pacífico a “elegir bandos”.
“Hay espacio para China”, dijo, siempre y cuando “respete las reglas”.