QUITO — Ecuador ha sacrificado unas 800.000 aves para contener dos brotes de influenza aviar que también ha causado el contagio de una niña que se encuentra estable, informó el miércoles el subsecretario de Gobernanza y Vigilancia de la Salud.
En rueda de prensa Francisco Pérez aseveró que la menor estuvo en contacto con gallinas que sus padres tenían en el patio de su casa y que habían comprado días antes en una ciudad del centro andino del país. Tras verificar el diagnóstico, unos 25 familiares y vecinos quedaron bajo cerco epidemiológico, aunque ninguno dio positivo a la influenza aviar.
“Es muy raro que esto ocurra (la transmisión a humanos), pero se da”, expresó y destacó que hay una estrecha vigilancia para detectar nuevos brotes y cuando se los encuentra se ha dispuesto el sacrificio de los animales y la destrucción de los insumos que estuvieron en contacto con las aves infectadas.
El primer brote se produjo a fines de noviembre en la provincia de Cotopaxi, en el centro andino del país, cuando las autoridades decidieron sacrificar a 300.000 aves de criaderos. El segundo brote, también en Cotopaxi y en la vecina provincia de Bolívar, fue a inicios de este año y como medida de precaución se han sacrificado, incinerado y enterrado 500.000 aves.
Pérez añadió que se ha requerido una adecuada provisión de pruebas de diagnóstico en humanos como medida de precaución mientras equipos de técnicos visitan las zonas afectadas para buscar eventuales nuevos brotes.
En la zona donde están ubicados ambos focos de infección se concentra el 60% de la producción nacional, por lo que las autoridades han decidido aplicar muestreos periódicos de control ante el alerta regional por los casos reportados en Perú, Colombia, México, Estados Unidos y Canadá.
En Ecuador hay 1.810 granjas con una producción de 260 millones de pollos, 16 millones de gallinas ponedoras y dos millones de productoras.