
La Dirección Policial de Investigación (DPI), y la Dirección Nacional de Prevención y Seguridad Comunitaria (DNPSC), actuaron ante el llamado desesperado de una madre que denunció ser víctima de violencia de género en la montaña de la Comunidad de San Antonio Corozal, Atlántida.
La valiente denuncia detallaba una situación alarmante: agresiones físicas, verbales y emocionales perpetradas por la pareja de la mujer, ocurriendo frente a sus hijos. Más alarmante aún, la madre afirmó que sus cuatro hijos menores de edad quedaron solos en su hogar en medio de esta situación.
El despliegue policial fue impresionante; atravesaron montañas inaccesibles para vehículos, demostrando su compromiso con la seguridad y el rescate de los menores. Al llegar al lugar indicado, encontraron a los cuatro niños descansando en su hogar. Los pequeños manifestaron haber comido solo una vez al día.