París.– Como si se tratara de una obra de teatro, Dior Homme presentó su nueva colección otoño-invierno 2023/2024 en la pasarela de París, en un escenario de claroscuros donde estableció un diálogo entre la herencia que dejó Yves Saint Laurent en la marca y el futuro de Dior.
Saint Laurent se convirtió con tan solo 21 años en el director creativo de la firma tras el fallecimiento de Christian Dior, y creó en 1958 una colección de líneas fluidas y tejidos ingleses con la que modernizó el espíritu de la casa.
Aquel trabajo sirvió de base hoy a Kim Jones, director creativo de la línea masculina de Dior, que adaptó los códigos femeninos a una nueva colección que destacó por su elegancia, con tejidos ricos y colores monocromáticos.
«El ciclo de una casa de costura es cuestión de regeneración y rejuvenecimiento, como el propio ciclo de la moda», describió Jones en la nota de prensa.
Para Jones (Londres, 1973), la moda es un reflejo de la propia historia: el presente esconde una parte del pasado y a su vez del futuro.
«En esta colección nos hemos interesado en la regeneración de la Casa tras la muerte del señor Dior y de su heredero elegido, Yves Saint Laurent, haciendo un paralelismo con la literatura», anotó.
En unas pantallas de más de cinco metros de alto que envolvían la pasarela, una estructura cubierta construida en plena plaza de la Concordia, los rostros de los actores Robert Pattinson («Crepúsculo», «The Batman») y Gwendoline Christie («Miércoles», «Juego de tronos») interpretaban un extracto de «La tierra baldía», del poeta T.S. Eliot.
El texto del autor anglosajón, escrito en las ruinas de la primera guerra mundial, lanzaba una reflexión sobre el lugar del hombre en la ciudad como forma de exilio de la naturaleza y las relaciones entre mujeres y hombres.
Jones interpretó sus palabras en una línea de prendas donde se entremezclan la influencia del estilo de la campiña inglesa y las calles de París.
REINÓ LA FALDA
La falda fue protagonista total de esta colección, en un corte muy similar al «kilt» escocés a la altura de la rodilla, en lanas gruesas y tejidos tipo «tweed».
Tanto en versión falda como en falda-pantalón, la prenda se coló en la mayoría de los estilismos acompañada de botas militares a media pierna creadas a partir de la técnica de impresión en 3D gracias a un nuevo proceso de innovación lanzado por la firma.
Una tendencia cada vez más vista en pasarela y más utilizada por actores y cantantes, como el propio Robert Pattinson, que acudió al desfile vistiendo falda y una cazadora de aviador.
En la parte superior, la camisa se convierta en una blusa alargada de pesquero, con corte asimétrico; el traje se convierte, en lana, y con la solapa levantada cerrando el cuello mao.
Los jerséis y sudaderas llevan cremalleras bajo el brazo convirtiéndose en una suerte de ponchos y dejando a la vista camisas de rayas, tipo «Oxford».
El tricot típico irlandés, con gruesos jerséis de lana con nudos se lleva como chalecos anchos, también sobre camisas o bordados con joyería, que recuerdan la fuerte apuesta que está haciendo la marca por la colección de hombre, en pleno auge, y cada vez más cercana a la Alta Costura.
Los modelos desfilaron en una puesta en escena elegante, a un paso sosegado y acompañado por la voz de los actores y música en directo, en mitad del decorado de paredes y suelos negros.
El desfile fue también, como de costumbre, una reunión de famosos, con estrellas como David Beckham, los actores Eddie Redmayne, Miguel Ángel Silvestre, Arón Piper, o el cantante surcoreano Jimin, entre otros.