La situación en San Pedro Sula, Cortés, ha llevado a la paralización del servicio de transporte urbano por parte de cuatro empresas debido al cobro de extorsiones. Los transportistas han denunciado que bandas criminales les exigen pagos a través de transferencias, y los amenazan con represalias si se resisten a cumplir con estas exigencias. Ante este grave problema, los conductores y propietarios de las empresas decidieron suspender sus actividades como medida de protesta.
A pesar de la gravedad de la situación, las manifestaciones se desarrollan de manera pacífica y sin bloqueo de carreteras, lo que ha permitido que el tránsito en la zona se mantenga sin mayores complicaciones. Las autoridades policiales están presentes en el área, supervisando y controlando el flujo vehicular, garantizando así la seguridad y el orden.
Este tipo de acciones por parte de los transportistas refleja el impacto devastador que la extorsión tiene en el sector, generando una parálisis que afecta tanto a los trabajadores del transporte como a los usuarios que dependen de este servicio en su día a día.